top of page

¿Realmente comer sano sale más caro?


Es una idea generalizada que comer de forma saludable resulta afectar más a los bolsillos que comer de forma insana a través de comida chatarra o alimentos procesados. Lo cierto es que hay varios factores a la hora de determinar si en verdad comer sano resulta más caro.

Por ejemplo, el factor psicológico es importante a la hora de pensar en la alimentación sana, sobre todo en lo que entendemos por “caro”. Es aquí donde entra el componente psicológico, ya que cuando pensamos en que tal cosa es cara, quizá lo que queremos decir es que el producto cuesta más de lo que nos gustaría pagar, o nuestras expectativas del producto son bajas y preferiríamos que fuera más barato.

Lo cierto es que cuando se trata de nuestra comida favorita u otros productos, estamos dispuestos a pagar más por el valor asignado que le hemos dado, gracias a las supuestas cualidades que el marketing o la sociedad le ha puesto.

Además, alimentarse saludablemente es una inversión a largo plazo que te mantendrá saludable. Mientras que comer en la calle podría causarte más problemas que ventajas, pues lo que piensas que te ahorraste en comida, lo terminarás gastando en el doctor, además del daño a tu salud.

Con una buena planeación y consultando con un experto en nutrición serás capaz de elaborar creativas formas de alimentarte sanamente de acuerdo a tu presupuesto, lo que terminará beneficiando a tu bolsillo y a tu salud.


Aquí algunos tips:

Controla tus gastos hormiga


Son todos esos pequeños gastos que no están contemplados originalmente en tu presupuesto y que día a día van agotando tu bolsillo poco a poco. Por ejemplo, el café de la mañana que compras, la botella de agua, alguna fritura o golosina. Puedes eliminar todos estos pequeños gastos si primero los identificas y luego los previenes. Por ejemplo, realizar tu propio café, llevar tu agua y abstenerte de la fritura.

Al identificarlos, parecerá que no es mucho gasto al día, pero si lo sumas durante toda la semana, y luego durante todo el mes, verás que es un despilfarro que no tenías en cuenta.

Si te cuesta levantarte temprano para preparar lo que te llevarás a tu trabajo o escuela, puedes dejarlo preparado la noche anterior. Así también podrías prepararte algo para comer al día siguiente y evitar comprarlo fuera.

Planea tu presupuesto

Periódicamente realiza un balance de tus ingresos y gastos, esto te permitirá identificar en qué puedes dejar de gastar, y definir cuánto gastarás en la comida. Es importante que no te dejes vencer por tus antojos cuando salgas a realizar la despensa, asegúrate de haber comido o no tener hambre cuando vayas de compras para que no termines comprando por capricho.

Organízate



Probablemente el factor del tiempo sea uno de los que más influyen a la hora de preferir comida rápida o procesada en vez de elaborar nuestros propios alimentos. En una sociedad tan acelerada, es necesario por nuestra salud aprender a programarse, a ser disciplinado y contar con un plan que a corto plazo nos ayudará muchísimo a ahorrar tiempo, sólo requerirá voluntad y esfuerzo.

Con base en lo que compraste elabora un menú para toda la semana, de manera que aproveches lo adquirido. Destina uno o dos días para dejar preparados ciertos alimentos, como la fruta y la verdura picada y preparada. Busca alimentos frescos y calidad en los mercados o centrales de abasto, donde podrás adquirir fruta y verdura de temporada a bajo costo y de buena calidad.

Según la Organización Mundial de la Salud, dos mil millones sufren de sobrepeso, de los cuales 650 millones tienen obesidad. Muchos de los malestares que sufrimos pueden prevenirse por medio de una alimentación sana, por lo que prevenir e invertir comiendo saludablemente y haciendo ejercicio es crucial para una larga y sana vida.


22 de agosto de 2019

Redacción CuidaMED

Hakeem Reddie

35 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page